Un gran número de accidentes en el deporte incluyen lesiones de los dientes y el periodonto.
Sin embargo, la protección es muy simple: el uso de un protector bucal reduce significativamente el riesgo de lesiones en los labios, los dientes, las mandíbulas, y la articulación temporomandibular.
Se elabora de forma precisa e individual en el laboratorio. Cubre los dientes del maxilar superior y tiene una leve toma de mordida de los dientes inferiores. El material de alta calidad garantiza la absorción de los impactos.
Para el más alto grado de protección, un protector bucal hecho a medida es la mejor opción.
Su dentista le aconsejará en la selección del óptimo protector bucal, según el tipo de deporte y actividades ejercidas en su tiempo libre.